Cada equipo empieza el partido con 11 jugadores en el campo

Equipo de fútbol: El reglamento comprende que cada equipo forme con 11 jugadores en el campo

Salvo caso de expulsión, la cantidad de futbolistas no cambia

Cuando el árbitro indica el inicio de un partido, cada uno de los dos equipos que se enfrentan tiene 11 jugadores en el campo.

Uno de ellos es el portero, encargado de defender los tres palos, y el resto se distribuye a lo largo del césped.

Existen varios esquemas con los que organizar al equipo, siempre formado de defensas, centrocampistas y delanteros.

Lo importante es que, salvo expulsión, el número de jugadores de fútbol no cambia.

Además, cada equipo tiene jugadores en el banquillo, que podrán ser sustituidos durante el desarrollo del juego.

Si un equipo se queda con menos de siete jugadores, el partido se tendría que suspender.

LOS PRECEDENTES

Las reglas del juego se han ido adaptando a lo largo de la historia del fútbol.

Pero que el número de jugadores en el campo sea de 11 parece haber estado siempre claro.

O no. Y es que este deporte no empezó con un número definido de jugadores.

En Inglaterra, país donde nació el fútbol, cada región tenía sus propias normas, como la cantidad de jugadores.

Esto llevó a que en algunas zonas se jugara con equipos de 15 jugadores o más.

Sin embargo, cuando se formó la Football Association, se creyó que 15 jugadores por equipo eran demasiados.

Por eso en 1870 se estudió la cantidad máxima que debía tener jugando cada uno.

Lo normal es que los equipos gocen de una plantilla amplia y completa.

Así como para que el entrenador tenga una gran variedad de opciones para todas las posiciones del campo.

De esta manera, un equipo de fútbol puede estar compuesto por 25 jugadores, según el reglamento actual.

Dependiendo de la competición, se puede contar con todos o se debe dejar a alguno fuera de la convocatoria.

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También es verdad que existen otras variantes con menos integrantes, como es el caso del fútbol sala o el fútbol 7.