En su segunda edición, post-pandemia, el Festival Remind GNP volvió para reunir nuevamente a familias y amigos.
Así como de, quienes disfrutaron de un ambiente relajado, divertido y sobretodo con mucha música.
La magia y la nostalgia de los buenos tiempos se vivía en cada rincón del festival. Poder llegar a los escenarios era todo un reto.
Además de que no por una mala logística, sino que en el camino cualquiera podía encontrarse con juegos y actividades que eran difíciles del ignorar.
A la entrada dos jaulas de bateo de baseball recibían y tentaban a las y los asistentes para probar sus mejores swings.
A un costado, un área de juego con mesas de hockey de aire, mesas de ping pong, y las infaltables arcades o “maquinitas”.
Esto en donde los papás mostraban a sus hijos cómo se divertían cuando eran “chavos” en los 80.
En cuestión de comida y antojos no hubo queja alguna, una amplia oferta gastronómica llenó las expectativas del público en general.
A la 1:15 pm la cantante y compositora Fabiola Ruano hizo los honores al abrir el festival en el Bermuda Stage.
Así como del escenario más chico y personal de los dos con los que contaba el festival. En el Vivir Es Increíble Stage.
Además ya como segundo acto, se presentaba La Gusana Ciega, una de las bandas consentidas del público chilango.
Al igual que con Daniel Gutiérrez a la cabeza. Le siguió el chileno Beto Cuevas, ex vocalista de La Ley.
Además de tocar sus canciones como solista sorprendió por tocar también algunas canciones del Invisible el disco más icónico de la banda.