«Lo que el presidente quiere es que renuncie, pero no lo va a conseguir», mencionó Xóchitl Gálvez, posible candidata del Partido Acción Nacional (PAN) después de que el jefe de Estado mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) revelara detalles financieros de sus empresas en una conferencia matutina el pasado 14 de julio.

Gálvez, de 60 años de edad, es una senadora y empresaria mexicana con raíces indígenas, que lidera el favoritismo de la oposición política por convertirse en su apuesta para desafiar la continuidad del partido oficial Morena. Desde que anunció sus intenciones el pasado 27 de junio, el nombre de Xóchitl Gálvez ha pasado por los labios del huésped de Palacio Nacional más de 50 veces en sus conferencias diarias.

La derechista alega que creció perteneciendo a la clase popular mexicana y que «le ayudaba a vender gelatinas a su mamá» para ganarse la vida, antes de ser dueña de múltiples empresas y entrar en la vida política de la Ciudad de México, lugar donde fue alcaldesa de una de las delegaciones más importantes de la capital.

Sin embargo, las críticas de López Obrador se enfocan en la ‘instrumentalización’ de sus orígenes para apelar falsamente a la sensibilidad del pueblo mexicano, además de cuestionar sus raíces indígenas.

“Me subo a una bicicleta, me subo a un triciclo, tamales, tamales, ricos tamales; digo unas cuantas groserías… Pero si apenas ganó en las Lomas, donde viven los más ricos, pero y la sierra de Chiapas, ¿cuándo ha ido Xóchitl a la sierra de Chiapas, al Porvenir, a Motozintla?”, afirmó el mandatario haciendo referencia a las tácticas de campaña de Gálvez.

La demanda contra el AMLO

Los encontronazos entre el presidente y la principal cara de la oposición tomaron un rumbo más profundo cuando Xóchitl Gálvez interpuso una denuncia formal en contra de Andrés Manuel López Obrador por «violar el secreto fiscal y bancario en su conferencia mañanera», el pasado 27 de julio.

La actual senadora mexicana afirma que el presidente hizo un «uso ilegal» de la información bancaria y fiscal de dos de las organizaciones de las que es dueña. En su conferencia diaria de ese día, AMLO afirmó que Gálvez habría aprovechado sus puestos de gobierno para obtener licitaciones para sus empresas y acumular cerca de 89 millones de dólares por ello.

La senadora se defiende mencionando que lo declarado por el presidente es parte de una campaña para que ella abandone la carrera presidencial; y que el mandatario se ha encargado de «usar los espacios públicos a disposición para agraviar mi reputación», según afirmó en su denuncia.

La carrera empieza un año antes de las elecciones

La competencia entre los primeros aspirantes a la silla presidencial mexicana apenas arrancó, y todavía con un año al frente, las tensiones se van elevando y se empiezan a vislumbrar los posibles candidatos. Desde el oficialismo, los aspirantes se han ido revelando en semanas pasadas.

Las ‘corcholatas’ de Morena son Claudia Sheinbaum, exalcaldesa de la Ciudad de México; Marcelo Ebrard, exministro de Exteriores; Adán Augusto López, exministro del Interior. Los tres serán sometidos a una elección popular dentro de la militancia del partido oficial para determinar quién velará por la continuidad de ‘la 4T’ en el poder.

Por el lado opositor, las alternativas aún no son tan claras. Xóchitl Gálvez parece ir a la cabeza dentro del seno crítico a Andrés Manuel López Obrador para que impida un segundo mandato de Morena. Sin embargo, el mismo presidente mexicano ha reconocido que Samuel Garcia, alcalde del estado norteño de Nuevo León, y Luis Donaldo Colosio Riojas, presidente municipal de Monterrey, son serios competidores desde la oposición para cualquiera de los aspirantes de la formación oficialista.

Las leyes electorales en México impiden que el presidente muestre su apoyo público a algún candidato presidencial, por lo que el camino a los comicios mexicanos, programados para el 2 de junio del 2024, puede traer consigo muchas sorpresas dentro y fuera de las filas del actual líder del Ejecutivo.