Como cada 16 de septiembre desde 1994, hoy se celebra el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono.
Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono: En esta ocasión se recuerda cómo el Protocolo de Montreal puso fin a una de las mayores amenazas de nuestro planeta:
El adelgazamiento de la capa de ozono.
Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono 2022.
La comunidad internacional se está movilizando para reducir las emisiones de sustancias que agotan la capa de ozono.
Y esto ha sido posible gracias a las medidas tomadas en 1987 cuando se firmó el Protocolo de Montreal.
Ademas de los 35 años después de aquel célebre evento.
Con esto, el tema para 2022 es ‘Protocolo de Montreal@35: cooperación global para proteger la vida en la tierra’.
Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono 2022
El Protocolo de Montreal impuso la eliminación del uso y la producción de un centenar de sustancias que afectaban al ozono atmosférico.
Este acuerdo internacional fue firmado el 16 de septiembre de 1987.
Y se lo considera el más efectivo de la historia a nivel medioambiental. Mucho más que el de Kyoto.
¿Qué es la capa de ozono?
El ozono es un gas que se encuentra a una distancia de entre 15 y 50 kilómetros de la superficie terrestre, en la estratosfera.
La capa que forma nos protege de la radiación ultravioleta B (UVB). En la atmósfera la concentración de dicho gas es extremadamente baja.
De hecho, solo hay una molécula de ozono por cada 10 millones de moléculas de otros componentes del aire.
El tristemente famoso ‘agujero’
En mayo de 1985, los científicos dieron la voz de alarma desde un artículo que publicaron en la revista Nature.
Sus observaciones en la Antártida les permitieron concluir que la capa de ozono estratosférico.
Lo cual había perdido más de la mitad de su concentración en el Polo Sur.
El agujero era impresionante, tanto que casi igualaba la superficie de América del Norte.
También describieron los riesgos de esta situación para la salud humana.
En particular con respecto a los cánceres de piel y a las cataratas. La noticia cayó como una bomba sobre el mundo científico.
Que se apresuró a estudiar el tema y a apoyar a los expertos que denunciaban el problema.
Los estudios concluyeron que, el origen de las sustancias que afectaban al espesor de la capa de ozono era del tipo antropogénico.
Y que los principales culpables eran los gases que se utilizan como refrigerantes.
Principalmente, se identificaron como los más peligrosos a los CFC (clorofluorocarbonos) y a los halones (compuestos bromados).