En la Nueva España comenzó a denominarse como “peso” al dinero de acuerdo a su peso en plata y oro que tenían las monedas.
Peso mexicano: Historia y origen
En México, estamos acostumbrados a hacer todas nuestras compras con pesos.
Prácticamente, la palabra suele pasar desapercibida por lo cotidiano de su uso.
Eso sí, todos queremos tener los bolsillos llenos de esta divisa.
Siempre estamos al pendiente de su paridad con el dólar, el euro y otras monedas importantes en el mundo.
Pero, ¿Cuál es la historia y el origen de que usemos el peso en el país?
Todo se remonta en la época de la colonia. Era 1535, cuando en la Nueva España se creó el edificio donde se acuñaban las monedas.
Con el sello de la realeza que avalaba su circulación legal.
Las monedas que eran de plata eran denominadas como “pesos duros”.
Ya se utilizaban en Europa y Asia, de acuerdo a la Universidad Nacional Autónoma de México.
La Casa de Moneda, fundada en 1532, se convirtió en una de los primeros establecimientos encargados de acuñar las monedas.
Su importancia fue tal que ayudó al comerció de México y Europa con Asia desde el siglo XVI hasta finales del Siglo XIX.
Eso fue importante porque a partir de la fundación de la Casa de Moneda, en 1532.
En la Nueva España surgió la primera empresa manufacturera de monedas.
El peso novohispano fue una de las más importantes en la historia del mundo, porque abriría su circulación en Asia.
Por ejemplo, y ese peso que arrancó en el siglo XVI tuvo una larga etapa como unidad monetaria hasta finales del siglo XIX.
Poco ante de que se iniciara la Guerra de Independencia, al dinero en circulación ya se le denominaba como peso.
Debido a que su valor en plata se le atribuía, de acuerdo al gramaje del metal.
Entonces, se le avalaba para que comenzara su libre circulación con la finalidad de hacer transacciones.
Hay que recordar que el valor inicial del dinero comenzó, debido a la composición de las monedas y a partir del metal de elaboración.
Ya fuera oro o plata, principalmente al peso mexicano.
Ahora, ya son más conocidas las aleaciones.
Pero es un artículo que sirve para que su valor se mantenga como una forma de intercambio como vienes y servicios.
“Esa era una suerte de garantía de la calidad metálica y del peso homogéneo de las monedas”.
Además de una pequeña marca que hace referencia a la identidad del ensayador que es responsable de que tuvieran la misma cantidad de metal.
Además de la calidad del metal en cada una, con lo que podemos advertir desde temprano que la novohispana.
“Más tarde mexicana, se caracterizó precisamente por su valor intrínseco”, aseguró Antonio Ibarra Romero, catedrático de la Facultad de Economía de la UNAM.
“En estricto sentido, abundó, el dinero nació como una especie de cemento en las relaciones interpersonales”.
“Se trata de un medio de cambio útil para obtener bienes y servicios, y adquiere sus matices de acuerdo con el contexto histórico”, mencionó Gaceta.
Ya en el México independiente, el país sufrió por el valor de la moneda y el aval que tenía para circular.
Cada bando establecía distintos tipos de moneda hasta que después de la Revolución Mexicana se estabilizaron los pesos.
Ya en el Siglo XX, el Banco de México comenzó a imprimir los billetes y, su producción al año.
Es de alrededor de 250 millones de piezas debido a que reemplaza piezas dañas y suele renovar su inventario.
Por ende el Peso mexicano fue llamado así.